miércoles, 2 de febrero de 2011

No a la calculadora

Como ya he comentado en muchas ocasiones la calculadora no es nuestra aliada si nos hace dependiente de ella. En los últimos días he tenido que explicarme con algunos alumnos para mostrarles por qué no permito la calculadora en clase ni en los exámenes. A ver si con un pequeño resumen queda todo más claro:
  1. No tengo nada en contra de utilizar las nuevas tecnologías para facilitarnos los cálculos complejos, pero cada vez es más usual que un alumno use la calculadora para hacer operaciones básicas como 3 +7 (esto es un caso verídico que me ha ocurrido la semana pasada) Esto no se puede permitir en alumnado de ESO.
  2. Existen calculadoras que son pequeños ordenadores y calculan casi cualquier operación de las que planteamos en clase, luego si el objetivo de una actividad es que el alumnado aprenda a realizar algunas actividades concretas y la calculadora lo hace por ellos, no aprende ni demuestra destreza alguna de las que se le evalúan.
  3. Uno de los objetivos principales dentro del área de matemáticas es conseguir que el alumno tenga herramientas que le permitan razonar de forma clara y rápida para resolver problemas. Esto se entrena y se alcanza practicando el cálculo mental y planteando y resolviendo problemas. Con la calculadora eliminamos la posibilidad de alcanzar este objetivo.
Existen otros motivos como que para usar la calculadora hace falta entender lo que realiza la calculadora y saber que no siempre da resultados correctos (que la calculadora falla y tenemos que saber reconocer e interpretar ese fallo) pero creo que los tres motivos anteriores son los fundamentales para no permitir que uséis la calculadora.

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